La coralina es una piedra caliza de origen marino, caracterizada por su belleza, resistencia y durabilidad. Esta piedra se forma a lo largo de millones de años a partir de sedimentos marinos y esqueletos de organismos.
En el sector de la construcción, la coralina ha ganado reconocimiento debido a sus propiedades antideslizantes y su resistencia al desgaste, factores que la hacen ideal para aplicaciones en exteriores.
Uno de sus usos más destacados es en enchapes para áreas externas, especialmente en terrazas y alrededores de piscinas, ya que es un material que siempre va a mantener su temperatura normal y lo más importante no se va a calentar, eso es favorable ya que no le quema los pies mientras este descalzo en los espacios cerca de la piscina.
Además de su funcionalidad, la coralina aporta un toque estético natural, a menudo asociado con elegancia y exclusividad, que realza la apariencia de cualquier espacio en el que se integre.
Finalmente, por su naturaleza resistente al salitre y a los efectos corrosivos del agua, es especialmente valorada en construcciones cercanas a zonas costeras como Uvita, Manuel Antonio, Dominical y Ojochal en Costa Rica.